“Los usuarios pagan 7.000 millones por la potencia de la luz que no usan”. Este titular del digital Cinco Días tiene ya 6 años, y lo cierto es que las cosas no han cambiado demasiado.
Está claro que el ahorro pasa por comparar y elegir la mejor tarifa, de eso no cabe duda. Pero, ¿sabemos que potencia necesita nuestro local? ¿Concuerda con la que tenemos contratada? Optimizar las potencias en nuestros contratos es absolutamente prioritario cuando se trata de ahorrar en las facturas energéticas.
La noticia de Cinco Días es de lo más ilustrativa para entender hasta que punto la optimización de potencias está descuidada en este país. Según dice, en 2016 las distribuidoras eléctricas españolas tenían contratados hasta 175.000 MW de potencia, cuando toda la red nacional solo podía soportar 108.000 MW. Es decir, las distribuidoras contrataron hasta un 62% de excedente de potencia que ni tan siquiera podían proveer.
Aunque, por supuesto, lo hicieron porque sabían que jamás llegarían hasta estas cotas. Los españoles requirieron ese año, como máximo, de 37.000 MW. Eso significa que, de toda la potencia contratada por parte de las distribuidoras, en 2015 se usó aproximadamente un 21%. Pero los contribuyentes pagaron el 100%, llegando a esos 7.000 millones de más que anunciaba el titular.
Eso se debe a una pésima información sobre como se deben gestionar y optimizar las potencias. Para ilustrar este caso con datos más concretos, hoy repasaremos algunos de los casos de ahorro que han pasado por las manos de MIAF a lo largo de estos últimos años.
Veamos, primero, el caso de optimización de potencias de una nave industrial.
El cliente tenía una potencia contratada de 15 kW para el primer tramo, 15kW para el segundo y 55kW para el tercero (los antiguos punta, llano y valle, respectivamente). El coste mensual en abril registrado por el cliente por la potencia contratada fue de 1.889,16€ por los 31 días facturados. El agente de MIAF asignado al cliente detectó que dicha cantidad no se correspondía con las dimensiones y las necesidades energéticas de la nave, motivo por el cual decidió llevar a cabo un estudio exhaustivo de la situación.
El estudio reveló que el cliente tenía contratada una potencia muy inferior a la requerida para ciertos tramos del día. Al ser una tarifa de 3.0TD no se corta el suministro, sino que se aplican penalizaciones por los excesos. Al superar frecuentemente su potencia contratada y sin saberlo (y sin que la compañía comercializadora se lo notificara), el cliente acumuló un gran número de recargos.
El agente de MIAF hizo las gestiones pertinentes para tramitar los cambios y, en mayo, el cliente pasó a pagar 754,90€ por la potencia contratada durante los 30 días facturados, que se amplió de 15kW, 15kW y 55kW a 107kW, 132kW y 150kW respectivamente.
Si sumamos un día a mayo para igualarlo a los 31 días que se facturaron en abril, vemos que el cliente hubiese pagado 780,06€ por el mismo período. Por lo tanto, hablamos de un ahorro mensual de 1.109,10€, o de un ahorro anual de 13.058,75€.
De los 22.243,33€ que iba a pagar anualmente por la potencia contratada, acabó pagando 9.184,57€, resultando en un ahorro del 58,71%.
Al reducirse el grueso de la factura, se reduce a su vez el total del impuesto eléctrico a pagar, que es porcentual. A los 13.058,75€ hay que sumarles los 667,65€ ahorrados en este impuesto dedicado. Y todo esto gracias a un servicio que está integrado en todos los planes que ofrece MIAF.
Antes de la optimización de potencias | 22.243,33€ al año
Después de la optimización de potencias | 9.184,57€ al año
Ahorro total sin impuestos | 58,71% o 13.058,75€ al año
Veamos ahora un caso menos severo, como sería el de este restaurante.
El cliente tenía contratado, en este caso, una potencia de 15,935 para los tres tramos de potencia disponibles. Pagó 93,52€ por ella durante el mes de noviembre, del cual se facturaron 30 días. Esta vez, el agente asignado por MIAF comprobó, con acierto, que había algunos tramos a lo largo del día en los que la potencia contratada era muy superior a la requerida por el restaurante.
Por ello, al ajustar la potencia a 9 kW en los tramos pertinentes (el primero y el segundo), el cliente pasó a pagar 61,73€ en los 30 días facturados del mes de diciembre, con un ahorro de 31,79€. Sin la optimización de potencia, el cliente hubiese pagado 1.137,82€ anuales. Gracias a ella, acabó pagando 751,04€, con un ahorro de 386,77€ o del 44%.
Como en el caso anterior, el impuesto eléctrico se redujo hasta en 19,77€ anuales.
Antes de la optimización de potencias | 1.137,82€ al año
Después de la optimización de potencias | 751,04€ al año
Ahorro total sin impuestos | 44% o 386,77€ al año
En MIAF, tenemos un sinfín de ejemplos similares, ya que, por norma general, los clientes no han llevado a cabo ninguna optimización de potencia previa. Nuestros especialistas se encargan de ajustar cada contrato a sus necesidades reales, con el fin de que cada cliente pague lo estrictamente necesario sin tener que estar reevaluando sus contratos energéticos cada poco tiempo.
Comprueba si pagas de más en tu tarifa con nuestra calculadora o envíanos tu factura a atencion.cliente@miaf.es para saber si estás pagando de más.
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